¿Pamplofest?

Javier Hualde (Convivir en lo Viejo/Aldezaharrean Bizi) 7 de octubre de 2017

Tras dieciséis años de funcionamiento, ILoveTour, marca especializada de la multinacional turística TUI AG, anunciaba en octubre de 2016 la cancelación definitiva de la «Saloufest», uno de los eventos más representativos del «turismo de borrachera» de cuantos se celebran en el estado. Triunfo de la presión vecinal y de los defensores de un turismo sostenible.

Me refiero a este asunto porque recientemente hemos conocido el Plan Estratégico de Turismo 2017-2019 que ha elaborado el Ayuntamiento de Pamplona. Entre la avalancha habitual de pretenciosas ideas como «inteligencia del destino», «estrategia de optimización de la gestión interna», «gestión de los flujos turísticos, «grado de atractividad», «sinergias y productos combinados»,…, me ha sorprendido una de las actuaciones previstas en el plan:

«LA EXTENSIÓN DEL PRODUCTO SAN FERMÍN FUERA DE LAS FIESTAS»

Literal. Eso sí. Pretenden que todo sea muy sostenible. Como los sanfermines. Sostenibilidad pura.

Pero vayamos atando cabos. El Ayuntamiento de Pamplona está en trámites para conceder la licencia para la instalación de un «hostel» de 277 plazas y «10 viviendas singulares» (¿pisos turísticos?) en el edificio de Unzu. Del «hostel», según lo aparecido en prensa dirigido a un tipo de turista joven, se haría cargo una multinacional del sector. Un bicho de estas características, aparte de cargarse a los albergues locales, un tipo de negocio perfectamente integrado, respetuoso con el vecindario y que sobrevive como puede, va a tener un impacto terrible en el barrio. No es ningún secreto que estas multinacionales ofertan paquetes turísticos de bajo coste que básicamente atraen «turismo de borrachera» y despedidas de soltero. Ésa es la única forma de hacer funcionar un monstruo de estas características en una ciudad como la nuestra. Justo de lo que están huyendo como de la rabia muchas ciudades de nuestro entorno. Es más, sospecho que esta gente se pretende instalar aquí porque no lo han podido hacer en otro lugar. Pero en Iruña, nuestro Ayuntamiento, que parece totalmente ajeno al debate actual sobre la problemática del turismo, parece dispuesto a permitirlo. Inicialmente con euforia. Ahora, con resignación. Nuestros compungidos concejales admiten que les han metido un gol. Otro más. Lo normal cuando juegas sin portero.

Pero quizás el tema es más sencillo de entender. A lo mejor (o peor) solo tenga que ver con el nuevo mantra turístico de nuestra ciudad. O sea

«LA EXTENSIÓN DEL PRODUCTO SAN FERMÍN FUERA DE LAS FIESTAS»

¿Estarán preparando el terreno para una nueva Saloufest? ¿Pamplofest?

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