Maya propone impulsar en 2018 una gran plaza pública en Navarrería en el espacio que ahora ocupa el Oscus
pamplonaactual 23 de junio de 2017
El grupo municipal de UPN en Pamplona pedirá en la próxima Comisión de Urbanismo que “el Ayuntamiento proceda al derribo del Oscus en el año 2018 como paso a previo a la creación de una gran plaza pública en Navarrería”.
Maya ha enmarcado esta propuesta en su política de “hacer una oposición no sólo de control y marcaje de la gestión del cuatripartito, que es evidente que llevamos a cabo, sino también en positivo, aportando ideas y proyectos interesantes para el futuro de la ciudad”.
En este mismo sentido, en la misma comisión propondrá que Pamplona, Orkoien y el Gobierno de Navarra colaboren en la construcción de una pasarela peatonal entre ambos municipios.
El Oscus acogió el antiguo Centro Cívico Navarrería, antes de la creación del Palacio Condestable y actualmente ocupa de forma provisional el comedor social puesto en marcha por UPN la pasada legislatura. En un futuro próximo, quedará libre al trasladarse esta dotación a la calle Carmen 25.
Por eso, el portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, Enrique Maya, ha propuesto en una rueda de prensa que “se retome la idea de crear un gran espacio público interior que quedaría delimitado por la antigua fábrica de chocolates Mayo, el convento de las Carmelitas Descalzas y las calles Navarrería, Carmen y Redín”.
A la nueva plaza, según ha explicado Maya, se accedería desde el paseo del Redín a través de un espacio entre el convento y la antigua fábrica y con nuevos accesos desde la Calle Navarrería y la Calle Carmen.
“Con este proyecto, el Casco Antiguo ganaría un gran espacio de encuentro, igual que se ganaría otro en el Burgo de San Cernin si se desarrollara el plan para la Manzana Piloto tal y como pidió UPN hace escasas semanas”, ha explicado.
El portavoz regionalista ha adelantado que la propuesta que trasladará a la Comisión de Urbanismo “consiste en que se acuerde la voluntad municipal de desarrollar este espacio y de incluir una partida para el derribo del Oscus, antiguo centro cívico de Navarrería, y el desarrollo del proyecto en el presupuesto del año que viene”.
Maya ha afirmado que “en ningún caso queremos que este edificio se utilice para otro de esos procesos pseudoparticipativos que siempre acaban en un gaztetxe para los amigos de Asirón o Aranzadi”.
“Queremos que todo el barrio, y por tanto toda la ciudad, puedan disfrutar de un espacio abierto a todos en un lugar verdaderamente singular que servirá también como entrada desde el Camino de Santiago a la ciudad”, ha subrayado.
Además, ha explicado que “en la pasada Comisión de Urbanismo ni Abaurrea ni Asirón fueron capaces de asegurar que no tenían planes para el futuro del edificio, por lo que podemos temernos lo peor”.