Los hosteleros exigen que el Centro de Málaga deje de considerarse zona residencial
Juan Soto 19 de enero de 2017
Solicitan que se actualice la zonificación acústica, que no se modifica desde hace diez años y permitiría aumentar los niveles de ruido
Los hosteleros quieren que el Centro deje de considerarse una zona residencial y sea catalogado como espacio turístico a efectos de protección acústica. En dos amplios informes presentados la semana pasada en el registro del Ayuntamiento, exigen al Consistorio la actualización de la zonificación acústica del Centro como paso previo a la toma de cualquier medida restrictiva hacia la actividad empresarial o las terrazas. Exponen que este registro no se actualiza desde el año 2007 y que los usos recogidos en dicho documento han cambiado.
En el documento detallan que el 65,4% del suelo actual es de tipo turístico, frente al 29,55% que se considera residencial. Por ello, consideran que la falta de actualización «conduce al error de tratar con un uso urbanístico distinto al considerado como predominante», que en la actualidad es turístico. Igualmente añaden que en el caso de quedar áreas residenciales dentro de un espacio turístico «el plan debería ir dirigido a aumentar la protección acústica de las viviendas, no a actuar sobre los distintos emisores acústicos».
Para argumentar estos aspectos, recuerdan que el Centro cuenta con más de 12.900 plazas en hoteles y alojamientos turísticos, que más de cuatro millones de visitantes han pasado por el Centro Histórico e incluso enumeran los actos turísticos desarrollados por el Ayuntamiento a lo largo de todo un año «sin haber suspendido previamente el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica». Más aún:los empresarios sostienen que los estudios de los sonómetros deberían repetirse cuando la zonificación acústica se ajuste a al realidad actual, por lo que los realizados durante el año pasado no son válidos.
En el otro documento ahondan en la necesidad de que el Centro sea declarado Zona de Gran Afluencia Turística y consideran incompatible que el Ayuntamiento de la capital defienda por un lado que toda la ‘almendra’ sea declarada ZGTA y, por el otro, quiera declararla Zona Acústicamente Saturada. A su juicio, la defensa turística que realiza el Consistorio «suponen un reconocimiento de ciertos usos predominantes de la zona y una suerte de aceptación de inmisiones superiores a los objetivos de calidad».
