Lo de siempre
Jorge Nagore 18·04·23
El Ayuntamiento de Pamplona está trabajando la opción de colocar una pantalla gigante en la ciudad para que los aficionados de Osasuna vean la final de la Copa que le vamos a ganar al Real Madrid la noche del 6 de mayo. Como era de esperar, se habla de que se ubicará en la plaza del Castillo. La plaza del Castillo es el único lugar existente en toda la ciudad para ubicar una pantalla y la zona es la única de todo Pamplona para que los presentes se puedan tomar unos cacharros y un frito. No se puede ir ni a la Ciudadela, ni a los Caídos o Carlos III, ni a Iturrama, ni a Antoniutti, ni cortar avenida del Ejército, ni al Navarra Arena, ni al Sadar, ni a Lezkairu, ni a ninguna parte que ofrezca unas mínimas garantías.
Una pantalla en la plaza del Castillo y que aguanten el ruido los de siempre y se llenen el bolsillo los bares de siempre, que parece que corrieran con los gastos de instalación, visto lo visto. Se conoce que la hostelería del resto de la ciudad no paga impuestos y que los vecinos de la plaza son los que no abonan la contribución. Los vecinos más puteados de la ciudad –o de los que más, junto con varias calles de lo Viejo– y la hostelería más beneficiada. Es obvio que el lugar es un lugar céntrico y es obvio que es un lugar emblemático, pero es obvio que la ciudad seguro que tiene muchas opciones también viables para sacar al menos algún evento del destino siempre elegido. No ya por el Ayuntamiento, no, es que por todos o prácticamente todos los entes que organizan algo lo tienen que meter allí, como una especie de castigo divino. Hay cosas que por su naturaleza encajan perfectamente pero otras muchas pueden celebrarse en diferentes puntos. Una pantalla o dos para ver un partido de fútbol las puedes poner en bastantes sitios. Solo tienes que querer y animarte a romper un poco esa dinámica o montar varios puntos más pequeños en lugar de uno gigante.