La «solución» para el ruido de los veladores en el Centro Tradicional de Alicante enfrenta al gobierno y la oposición
J. Hernández C. Pascual 26.11.2019
La izquierda acusa al alcalde de abandonar a los vecinos y de gobernar a favor de los lobbys económicos
La decisión del equipo de gobierno municipal de Alicante (PP y Cs) de recurrir la sentencia del ruido en el Centro Tradicional ha abierto la caja de los truenos. El bloque de izquierdas arremetió ayer duramente contra el alcalde, el popular Luis Barcala, culpándole, en concreto el PSOE, de abandonar a los vecinos que han ganado el proceso judicial al Ayuntamiento por vulneración de derechos fundamentales. Compromís acusó al bipartito PP-Cs de gobernar a favor de los lobbys económicos de la ciudad y en contra de las demandas de vecinos y comerciantes, mientras Unidas Podemos instó al ejecutivo a repensar su decisión y a acatar una sentencia «muy dura».
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, del PP, salió al paso de las críticas, sobre todo de las socialistas, replicando que el PSOE «poco tiene que hablar de los locales de ocio», en referencia a que tampoco dieron una solución al conflicto del ruido que enfrenta a vecinos y hosteleros desde hace varios lustros durante el tiempo en que estuvieron gobernando en el Ayuntamiento. El edil piensa que el hecho de que la solución acordada no guste ni a vecinos ni hosteleros es señal de que van por el buen camino.
El área de Medio Ambiente tendrá que concretar algunas de las medidas correctoras para reducir los decibelios en las calles que se han anunciado. El edil dijo que los técnicos llevan meses trabajándolas y que se aplicarán lo más rápido posible, aunque no concretó plazos y habló de «meses o años». Entre las acciones previstas están el recorte de veladores y horarios, y la suspensión de nuevas licencias, así como el establecimiento de distancias entre bares con hilo musical que ejercen actividad encubierta de pub para evitar las concentraciones relacionadas con el ocio en un mismo punto, sobre todo en el cruce entre Castaños y San Ildefonso.
Por su parte, Adrián Santos, responsable del área de Urbanismo (Ciudadanos), no entró al trapo de las críticas del bloque de izquierdas pero señaló que si los hosteleros hubieran tenido en los últimos años una mayor voluntad a la hora de evitar las aglomeraciones y el ruido se habría evitando la aplicación de medidas correctoras.
Santos aclaró que los servicios jurídicos municipales han recomendado recurrir la sentencia que condena al Ayuntamiento «porque si la acatamos estamos diciendo que vulneramos los derechos fundamentales como institución y los servicios jurídicos creen que es algo que hay que recurrir necesariamente ya que el Ayuntamiento no ha pretendido eso».
Volviendo a las críticas de la oposición, el portavoz socialista, Francesc Sanguino, dijo ayer que el alcalde no ha hecho nada para resolver el conflicto del ruido en el Centro Tradicional. «Todo lo que no sea aparecer en los actos y firmar talones no existe para Barcala». Sanguino considera que «lo primero y fundamental es el respeto a la vida de los vecinos antes que el carácter privativo». «Lo siguiente es establecer un modelo de ocio y un modelo de motor económico para esa zona por el bien de Alicante», afirmó.
Compromís, por su parte, considera una incoherencia que se recurra la sentencia judicial del ruido pero que, en cambio, no se alegue contra otras resoluciones como la contraria a la modificación del artículo 95 del PGOU que impedía la proyección de grandes centros comerciales en el entorno de Rabasa. El portavoz de la formación, Natxo Bellido, opina que tanto el alcalde como el concejal de Urbanismo, Adrián Santos, «han quedado retratados» en la decisión de recurrir la sentencia.
«Barcala ha demostrado su incapacidad para conducir el debate y aproximar posiciones en un conflicto enquistado y Santos ha mentido a los vecinos al asegurarles, según comentaron sus representantes, que no interpondría recurso ante la sentencia. Pero claro, ya sabemos que dentro del bipartito la opinión y fuerza de Ciudadanos es nula», añadió Bellido.
Tampoco en Unidas-Podemos entienden el cambio de postura del equipo de gobierno municipal y abogan por el acatamiento de la sentencia, «que es muy dura porque habla de la vulneración de los derechos fundamentales de los vecinos», incidió el portavoz de este grupo, Xavier López.
Guanyar
En la polémica terció el exvicealcalde en la etapa del gobierno tripartito por Guanyar, Miguel Ángel Pavón, que arremetió contra el PSOE, con el que gobernó la anterior legislatura, porque «abandonó por completo a los vecinos defendiendo los intereses del ocio nocturno y cuestionando abiertamente todas y cada una de las medidas que planteé para defender los derechos de los vecinos como concejal de Urbanismo». También acusó a los socialistas, Compromís, PP y Cs de abandonar a los residentes en este tema desde hace mucho tiempo.
La Asociación Provincial de Hostelería, que también participó en la reunión del lunes entre el alcalde y los hosteleros, mostró su satisfacción con el recurso pero se abstuvo de valorar si las medidas serán muy restrictivas con los negocios al no estar aún aplicadas.