La Fiscalía respalda a los vecinos en el juicio contra el Ayuntamiento de Alicante por el ruido en el entorno de Castaños
C. Pascual 6 de noviembre de 2019
Los residentes reclaman que se declare zona acústicamente saturada para regular los locales, mientras que el abogado municipal defiende que una asociación de vecinos no puede reclamar la vulneración de derechos fundamentales
La Fiscalía respalda a los vecinos del Centro Tradicional en su petición judicial de que se declare el entorno de Castaños como zona acústicamente saturada, lo que supondría que no se podrían conceder nuevas licencias para locales de hostelería. En la última sesión de la vista judicial celebrada esta mañana, el Ministerio Público ha sostenido que la situación que se vive en el entorno de Castaños por el ruido generado por los locales de ocio vulnera dos artículos de la Constitución Española, en alusión al artículo 15 (Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra) y al artículo 18 (El domicilio es inviolable).
La sesión celebrada esta mañana en los Juzgados de Benalúa ha arrancado con la declaración del perito judicial responsable de un informe que refleja que existe ruido de más de 60 decibelios durante todo el día en el Centro Tradicional. Ésa es la principal conclusión del informe técnico pericial solicitado por la titular del juzgado Contencioso-Administrativo 4 de Alicante, Begoña Calvet, a un ingeniero industrial en el marco del primer juicio en el que se ve inmerso el Ayuntamiento por los excesos del tardeo tras ser denunciado por los vecinos, que hoy ha quedado visto para sentencia. La normativa, según el perito, no permite que se superen los 45 decibelios por la noche y 55 durante por el día. El informe técnico, que la juez pidió a un experto independiente a instancias de la parte denunciante, interpreta las mediciones acústicas realizadas por los diez sonómetros instalados por el propio Ayuntamiento en el centro de Alicante. Las mediciones, según el perito, superan los niveles legales, sobre todo por la noche.
Los residentes pretenden que se reconozca que la administración local ha vulnerado sus derechos fundamentales y que se adopten los requisitos para declarar como acústicamente saturada la zona comprendida por las calles Castaños, San Ildefonso, López Torregrosa, Artilleros, Rambla, Pascual Pérez, Teatro, Teniente Álvarez Soto, Portal de Elche, Bailén, San Francisco y Gerona.
Durante la sesión del juicio de hoy, el abogado del Ayuntamiento ha pedido el archivo del procedimiento, alegando que una asociación de vecinos (en este caso, la del Centro Tradicional) no ostentan derechos fundamentales, por lo que no pueden ser vulnerados. El letrado asegura que los derechos fundamentales son inherentes a las personas físicas, es decir, a los vecinos a título particular. Además, el representante del Ayuntamiento ha resaltado por otro lado que el informe del perito se basan en las mediciones realizadas por los sonómetros, que están en la calle, por lo que no se ha medido el ruido en las viviendas de los vecinos afectados por el ruido generado por los locales de ocio.
Por último, el abogado de la asociación de vecinos ha incidido en que el Ayuntamiento no facilitó los datos al perito, sino que éste los tuvo que conseguir a partir de una web pública donde se vuelcan en directo las mediciones de los sonómetros colocados en diez calles durante la etapa del tripartito de Alicante. Además, ha defendido que el «Ayuntamiento quiere convertir el Centro en una discoteca y vaciar las casas», y que el tardeo es una «verbena permanente». El letrado de la acusación ha recordado que hace seis años existía solo un tercio de los locales hosteleros de los que hoy están abiertos. «El Ayuntamiento lleva siete años sin que se apliquen las leyes y las ordenanzas vigentes. Las calles son un mar de sillas y veladores», ha señalado el abogado que defiende la posición de los vecinos.