Juevincho y descontrol en el casco viejo de Pamplona
Milagros Eraso Osés 21 de junio de 2017
Me gustaría que meditasen bien las autoridades así como la juventud sobre este escrito, ya que es una pena ver cómo están las calles de Pamplona después de una noche de juevincho -aunque ocurre lo mismo las siguientes del fin de semana-.
El otro día paseando a las 7 de la mañana me encontré en la calle San Gregorio con un peregrino y me preguntó cómo ir hacía la Taconera y coger el camino de Santiago. Conforme le indiqué me comentó que era una pena ver Pamplona en el estado que estaba a esas horas y que era la primera persona con la que podía hablar, que estaba ‘normal’, ya que al resto que había preguntado era una pena verles en el estado en el que estaban y no habían sabido indicarle por dónde ir (a lo que dijo ‘esto es el holocausto’).
Dijo que hacía 4 años que no venía a Pamplona para hacer el camino y la había encontrado muchísimo peor, incluso no se veían municipales para poder preguntar. Hace unos meses, en una reunión con el señor Abaurrea, le comenté que era una pena ver cómo la gente joven hacía sus necesidades en las calles incluso se metían a los portales de las casas (que son privados, como es normal) y que es una vergüenza que lo hicieran incluso estando los bares abiertos para poder ir al WC del bar, a lo que él me comentó que iba a hacer una campaña sobre este tema.
Yo creo que habrá que sacar esas fiestas a los exteriores, incluso las litronas, ya que no saben respetar a la vecindad que, como dicen muchos de ellos, están hartos de ver ciertas inadecuadas conductas. Espero que sirva de algo y tomen nota (aunque ahora vengan las fiestas, habrá que tomar serias medidas).