Erik Wolf: «Pamplona no es conocida porque es muy difícil llegar hasta aquí»
RAÚL BOBÉ 23/02/2020
El director ejecutivo de la World Food Travel Association es uno de los ponentes estrella del III Congreso Internacional de Turismo Gastronómico FoodTrex Navarra de Pamplona
El director ejecutivo de la World Food Travel Association, Erik Wolf, es uno de los ponentes estrella del III Congreso Internacional de Turismo Gastronómico «FoodTrex Navarra» de Pamplona, una ciudad que asegura que «no es conocida porque es muy difícil y muy caro llegar hasta aquí».
El representante ejecutivo de la principal autoridad mundial en turismo gastronómico, quien ha vuelto a la capital navarra como conferenciante por segundo año consecutivo, considera que, aunque no ha visto mucho de la Comunidad Foral, lo que ha visto de Pamplona le gusta mucho: «Es una ciudad muy bonita, manejable y de un tamaño ideal».
Además, ha destacado el hecho de la presencia de la «cultura vasca» en la ciudad, y ha desvelado que le encanta el norte de España y «poder tomar unos pintxos en condiciones, que no tapas». Siente que tiene «una gran afinidad» con la «gente vasca».
«Creo que Pamplona no es demasiado conocida porque es muy difícil y caro llegar aquí», ha afirmado el estadounidense. Wolf vive en Reino Unido y cuenta que ha tardado dos días en llegar, al tener que ir desde su ciudad a Londres y pasar una noche en Heathrow, para después ir a Madrid y luego a Pamplona, un trayecto que le ha costado unos 450 euros.
En cambio, ha explicado que un vuelo directo Londres-Valencia le cuesta 60 libras (71,5 euros) y, por eso, Pamplona «no es competitiva» porque tiene un aeropuerto «muy pequeño» y «no puede albergar muchos vuelos». No obstante, ve potencial en la ciudad si logra aumentar los servicios que tiene actualmente el Aeropuerto de Pamplona.
«Es algo a tener en cuenta, porque creo que uno de los secretos del crecimiento económico de una ciudad es el tamaño de su aeropuerto», ha manifestado Wolf.
Sin embargo, ha aseverado que Pamplona se encuentra una situación «difícil» porque, «si se convirtiese en un destino muy popular, el turismo crecería muy rápido, la tierra sería tomada y explotada, habría más turistas en la ciudad, los precios subirían, el aeropuerto tendría que ampliarse y se necesitarían más espacios de parking».
Ante este panorama futuro, Wolf ha comentado que la clave para Pamplona es un «crecimiento sostenible» que debe ejecutarse «con mucho cuidado y sin dejar que la codicia entre en la ecuación», quizás comenzando por » introducir un par de vuelos» que le permita tener conexiones con aeropuertos europeos como París o Londres, además de la ya existente con Frankfurt.
Otra opción, «quizás más factible», que ha propuesto el estadounidense es hacerlo a través de aeropuertos más pequeños pero que estén cerca de estas grandes ciudades europeas, siguiendo el modelo de la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair.
Para finalizar, ha recordado que «el problema de cualquier conexión nueva es que hay que promocionarla para que la gente sepa que existe», pero también ha sostenido que actualmente este tipo de aerolíneas «low-cost» ofrecen muy pocas opciones para elegir, más allá de Bilbao, para llegar al norte de España, por lo que Pamplona podría aprovecharse de ello.