Que se vea quién manda

14 de junio de 2018

Noticia de Diario de Navarra, martes, 12 de junio de 2018

Para que nos vayamos aclarando. Reunión entre hosteleros, comerciantes-hosteleros y Ayuntamiento (por cierto, sin vecindario presente, para qué, no hacen mas que incordiar) con el objetivo de buscar espacios alternativos para la celebración de grandes eventos. Destacamos la siguiente perla: «También se habló sobre la posibilidad de trasladar estas citas hacia la zona del Bosquecillo pero el sector hostelero advirtió que en este espacio apenas hay actividad de bares.» Pues nada, a mandar, Bosquecillo descartado. Y no digamos, Antoniutti o Larrabide, claro. Impensable. No vaya a ser que la peña se vaya a echar un pote fuera del parque temático. Ni hablar.

Reciclando

6 de marzo de 2018

Noticia (con cierto tufillo publicitario) aparecida hoy mismo en Diario de Noticias: Bares contra el ‘despilfarro alimentario’, entre las acciones de prevención del plan de residuos. En la misma se puede leer que «la Oficina de Prevención de Residuos y de impulso a la economía circular coordinará las acciones de prevención del Plan de Residuos de Navarra que, entre sus actuaciones para 2018, incluye una experiencia piloto de 44 bares y restaurantes del Casco Antiguo de Pamplona contra el «despilfarro alimentario».»

Asimismo se pretende «poner en marcha de campañas para fomentar la recogida separada», «incidir en la reducción de residuos y lograr una mayor recogida de los productos valorizables», «asegurar sinergias entre los agentes participantes, desarrollar acciones piloto o impulsar la innovación con relación a los residuos», deseando también que la oficina ayude a «mostrarnos más responsables con nuestros residuos» y «fomentar comportamientos más solidarios y transportes en la gestión y datos».

Todos objetivos muy loables. Enhorabuena. Pero ya que nos ponemos, y antes de hablar de «productos valorizables», «sinergias», «innovación con relación a los residuos» y demás sofisticaciones, quizás podríamos empezar por implicar a algunos bares, «cafeterías» y restaurantes en objetivos mucho más obvios. Y así, pasito a pasito, cuando se logre lo más sencillo, quizás tenga sentido hablar de «sinergias» y de lucha contra el «despilfarro alimentario».


Las ranas de Vall

19 de noviembre de 2017

En la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona del pasado 15 de noviembre el concejal del PSN Eduardo Vall decía: «Viene hoy una información en un periódico acerca de las molestias de ruido que las ranas hacen en el humedal que hay en el límite entre el barrio de Lezkairu y Mutilva.» El preocupado concejal afirmaba también «Parece que es un tema bastante molesto y por lo que pone el Diario probablemente no sea de fácil solución. Pero bueno, en cualquier caso sería un ruego para que desde el Área, no sé si en este caso es la del Sr. Cuenca, a ver qué es lo que se puede hacer desde el Ayuntamiento para intentar solucionar este tema que debe ser francamente, más allá de la jocosidad que incluso puede llevar el mismo en una primera lectura, puede llevar a los que lo sufren, que es verdaderamente molesto.»

Nos alegra enormente que un concejal del Ayuntamiento de Pamplona se muestre tan sensible a las molestias por ruido que sufren en este caso unos vecinos y vecinas de Lezkairu. Pero, sinceramente, este ataque de sensibilidad nos sorprende un poco, ya que esa misma receptividad no parece manifestarse ante problemas similares que venimos denunciando desde hace mucho tiempo vecinos y vecinas de calles como San Nicolás, San Gregorio, Comedias, Estafeta, Plaza del Castillo, Navarrería, Tejería y demás.

Esta aparente contradicción nos plantea varios interrogantes. ¿Los vecinos y vecinas de Lezkairu tienen más derecho al descanso que los de Alde Zaharra? ¿Le preocupan al sr. Vall más los vecinos y vecinas de Lezkairu que los de Alde Zaharra? ¿Hay en Iruña barrios de primera y de segunda? ¿Será que las ranas son mucho más molestas que las cafeterías-discotecas que nos amenizan tres noches por semana o que los bares al aire libre en los que se han convertido algunas de nuestras calles? ¿Tendríamos que inundar nuestras calles de ranas para que el sr. Vall haga un ruego en una comisión preocupándose por nuestra situación?

En fin, preguntillas sin respuestas. Aunque nos las imaginamos, claro. En cualquier caso, a pesar de que el sr. Vall diga que el problema no sea de fácil solución (nos suena esto), el matarile de estos pobres batracios ya estará maquinándose. Y para matar (nunca mejor dicho) dos pájaros de un tiro, quizás algún dinamizador se anime a obsequiar nuestras calles con un nuevo evento gastrocultural: La Semanica de las ancas de rana. Deben maridar de maravilla. Y con apoyo del Ayuntamiento, claro. La materia prima de su cuenta.

Preguntas y respuestas

8 de octubre de 2017

Finalmente el pasado miércoles 4 de octubre varios miembros de Convivir en lo Viejo/Alde Zaharrean Bizi nos reunimos con la concejala delegada de Cultura, Política Lingüística, Educación y Deporte, Maider Beloki. El motivo, recabar datos sobre el festival de nueva creación Pim, Pam Ville celebrado el sábado 9 de septiembre en la plaza de los Burgos. Nos interesaba conocer varios aspectos relacionados con el festival. Específicamente, su coste, quién lo asumió, el proceso de adjudicación de las barras que se instalaron en una plaza pública (sí, sí, creemos que todavía la plaza es pública), quién fue el adjudicatario de dichas barras y quién controló los decibelios. Tras una reunión algo confusa en la que se trataron varios asuntos, nos quedaron claras tres cosas:

1) Que el coste del festival (no sabemos cuánto) lo asumimos toda la ciudadanía de Iruña. O sea que la carpa, escenario, sonido, contratación de grupos y demás historias las pagamos a escote entre todas nosotras y nosotros. Hasta Maider tuvo que pagar su parte, si es que está empadronada en Iruña, que lo desconocemos. Nuestro alcalde Joseba esta vez se libró.

2) Que de las barras se hizo cargo el Zentral. Sin más. Ni adjudicación ni glorias. Para qué liarnos con burocracias.

3) Para el asunto de los decibelios, razón Policía Municipal.

Que cada cuál saque sus conclusiones. Feliz Pim, Pam Ville 2018. Para algunos más feliz que para otras.

La (Pim, Pam) Ville et l’argent

8 de septiembre de 2017

El sábado 9 de septiembre, dentro de la amplísima programación que ha preparado el Ayuntamiento de Pamplona para «poner en valor» la fecha que hace 594 años supuso la unión de los tres burgos, se celebrará en la plaza de Los Burgos y la Mañueta un festival musical de nueva creación denominado Pim, Pam Ville. Os adjuntamos un par de fotos de la preparación del evento en la (antiguamente liberada y hoy ocupada) plaza de Los Burgos.
festival1
festival2

Entendemos que, como dice Asiron, el ayuntamiento quiera celebrar «por todo lo alto» tan señalada fecha. Pero, como todavía no somos del todo gilipollas, nos gustaría trasladar a nuestras dinamizadoras autoridades alguna preguntilla:

¿Quién paga este sarao?
¿Quién ha decidido la localización del evento?
¿Por qué se ha elegido esta localización?
¿Quién se va a hacer cargo de la pasta que van a generar esas barras tan apañadas que se ven en las fotos?
¿Cómo se ha elegido al afortunado concesionario de las barras?
¿Quién se va a ocupar de garantizar que los vecinos y vecinas no sufran en sus viviendas más decibelios de los que permite la normativa durante las trece horas aproximadas que durará el festival?

En fin, cosillas terrenales y prosaicas, pero que conviene aclarar. No vayamos a pensar que «alguien» le está haciendo un favorcillo a «alguien». Porque hacer favorcillos con pasta pública está muy, pero que muy, mal.

Al mar agua

31 de agosto de 2017

Hace tres días conocíamos la lista de beneficiarios de la convocatoria anual de ayudas que el Ayuntamiento de Pamplona destina a la realización de actividades de promoción del turismo en nuestra ciudad (la convocatoria fue publicada en el BON nº 80 de 26 de abril). Los beneficiarios han sido los siguientes:

Asociación de Restaurantes de Navarra (13.780 euros)
Asociación de Turismo de Navarra (13.725 euros)
Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra (13.208 euros)
Asociación de Restaurantes del Reyno (12.143 euros)
Asociación Navarra de Pequeños Empresarios de Hostelería, (3.884 euros)
Asociación de Hoteles Pamplona (3.259 euros).

Suponemos que los agraciados no se habrán tomado la noticia de la concesión como una gran sorpresa, porque en la convocatoria de 2016 los beneficiarios fueron:

Asociación Empresarios de Hostelería de Navarra (AEHN)
Asociación de Turismo de Navarra
Asociación de Restaurantes de Navarra
Agroturana
Asociación de Restaurantes del Reyno
Asociación Navarra de Pequeños Empresarios de Hostelería (ANAPEH)
Asociación de Hoteles de Pamplona

mientras que en el 2015 se llevaron el gato al agua:

Asociación Empresarios de Hostelería de Navarra (AEHN)
Asociación de Restaurantes de Navarra
Asociación de Turismo de Navarra
Asociación de Restaurantes del Reyno
Asociación de Agroturismo de Navarra
Asociación de Hoteles de Pamplona
Asociación Navarra de Pequeños Empresarios de Hostelería (ANAPEH).

Muy cultural y turístico todo. Y, como la misa del domingo, muy tradicional. Como dios manda. Para qué vas a líar lo que funciona bien. Sobre todo para algunos.

El lector más avezado se habrá dado cuenta que en todo este galimatías de hostelería, hoteles, reynos y restaurantes, en la lista de agraciados de 2017 hay una ausencia muy significativa: la Asociación Empresarios de Hostelería de Navarra (AEHN). Pero que no cunda el pánico. Al menos tres beneficiarios de 2017 (Asociación de Restaurantes de Navarra, Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra y Asociación de Hoteles Pamplona) comparten sede (calle Pedro I 1, 1º) con AEHN. Y ya sabéis, del roce surge el cariño. Y decimos al menos tres, porque la Asociación de Turismo de Navarra es como un ente fantasmagórico del que no consta información. Suponemos que se deberá a que su intensa labor de promoción de Pamplona se lleva a cabo en circuitos de alto standing, fundamentalmente extranjeros, a los que el populacho no tenemos acceso. Eso sí, año tras año, el ente se hace carne y reaparece con el terrenal propósito de hacerse cargo de la ayuda.

Y para finalizar una reflexión. Puede que esto sea el chocolate del loro, pero cuando el Ayuntamiento de Pamplona dilapida además dinero público en iniciativas «dinamizadoras» como la Calle en Rosa, la Noche del Vino, Vermuteando, el Mes de la Tortilla y Coca-Cola, la Semana del Pincho de Navarra, la Semana de la Croqueta, la Semana de la Cazuelica, Ruta del Pincho Sabicas y demás historias, el turismo no sabemos, pero desde luego el bolsillo de algunos parece bien pero que muy bien «dinamizado».

Colonización urbana

27 de junio de 2017

«El Ayuntamiento trabaja en diferentes campañas de dinamización al objeto de fomentar la afluencia del máximo número de ciudadanos hacia el centro de la ciudad». Bonita declaración de intenciones. El parque temático de la priva es lo que tiene. Necesita peña. Mucha. Cuanta más mejor. Y las calles a la entera disposición de este nuevo colonialismo urbano. Bares al aire libre para todos esos clientes que, con la pasta de todos (incluida la de los comerciantes de la Rotxa o la de los hosteleros de Iturrama), son atraídos hacia nuestro barrio por los gobernantes municipales.

Nos gustaría que no fuera así, pero, lamentablemente, la frase es real y reciente. De este mismo mes. Específicamente está sacada de una resolución (RCC-01-JUN-17-(6/CC)) de la Concejalía de Seguridad Ciudadana y Convivencia. La podéis ver expuesta en el Ayuntamiento, de momento, no sabemos hasta cuándo, esta información es pública. Irónicamente la resolución deniega una autorización para la instalación de un puesto de libros en la calle Jarauta, porque esa «actividad aislada no sería considerada de interés general». ¿Un puesto de libros? Pero, ¿de libros, libros? ¿De los que se leen? ¿Sin priva ni nada? A quién se le ocurre.

Extrañas compañías

24 de junio de 2017

Hace pocos días amanecíamos con la noticia de que una de nuestras calles más queridas, la Mañueta, es aparentemente un páramo arisco, moribundo e inaccesible que hay que revitalizar y dinamizar. La buena nueva nos la comunicaron dos gerentes de la zona y una vecina de la Asociación de Vecinos del Casco Viejo. Desde estas líneas queríamos simplemente felicitarnos porque este infierno de olvido y aislamiento parece que llega a su fin. Y, por supuesto, reconocer la labor altruista y desinteresada de los agentes involucrados, tan preocupados ellos en que el barrio siga su lucrativo proceso de regeneración, estimulación, activación, animación, vigorización, vitalización, vivificación y puesta en valor. Mila esker.

Prioridades

3 de junio de 2017

En este barrio, donde se dilapida dinero público para que ciertas empresas hagan negocio con iniciativas como la Calle en Rosa, la Noche en Blanco y Rojo, San Fermin Marathon, Half Triathlon Pamplona, Vermuteando, el Mes de la Tortilla de Patata y Coca Cola, la Semana del Pincho de Navarra, la Semana de la Croqueta, la Semana de la Cazuelica y demás fastos, los txikis que estudian en nuestras escuelas, San Francisco, no tienen un mísero espacio cubierto donde pasar sus recreos. Si llueve o hace mucho sol, al pasillo o directamente a las clases. Durante quince años se lleva reclamando una solución. Una pequeña cubierta. Una mota de polvo en la enormidad de pasta gastada en el montaje y mantenimiento del parque temático hostelero. Sin resultado. La escuela pública peor dotada en infraestructuras (no en personal, que es excepcional) de todo Iruñerria. En lo viejo es lo que hay. Ya sabías dónde te metías. A quién se le ocurre tener hijas ahí. Para eso están los barrios «bien».

protestaparaguas

Obviedades

13 de abril de 2017

Decir que alguien está permitiendo que varias calles de nuestro barrio se conviertan, al menos tres días por semana, en bares al aire libre es una completa obviedad. En algún momento habrá que ponerle nombre a ese «alguien», que suponemos será también el que permite, entre muchas otras cosas, que locales con licencia de cafetería o restaurante funcionen como pseudodiscotecas. Pero tendremos que ir más allá. Habrá que preguntarse por qué está sucediendo esto. O mejor dicho, a cambio de qué.

Una historia de amor

8 de abril de 2017

No queremos que esta noticia pase desapercibida. El pasado 6 de abril, el Pleno del Ayuntamiento de Pamplona aprobó sendos informes (defendiendo su modificación del PEPRI), en respuesta a los recursos contra dicha modificación interpuestos por la Asociación del Pequeño Comercio de Navarra y por varios vecinos y vecinas del Casco Viejo ante el Tribunal Administrativo de Navarra (TAN). Los de «Se Vende» no han iniciado ninguna campaña lacrimógena contra la modificación, así que entendemos que la bendicen. No hay mayor prueba que ésta para entender quién es el gran beneficiado del cambio normativo aprobado por el Ayuntamiento: el pequeño comercio y vecinos y vecinas recurriendo contra el cambio ante el TAN y los de «Se Vende» dando palmas. Una nueva muestra de que “la positividad y la recepción (sic) que hemos recibido del Ayuntamiento, pocas veces nos ha ocurrido”, Nacho Calvo, Secretario General de la Asociación de Hostelería de Navarra, dixit. O quizás de que ese trabajo del Ayuntamiento “codo con codo con las asociaciones de hostelería” (de nuevo parafraseando a Nacho Calvo) está dando buenos frutos. Para los de siempre, claro. Y en medio de esta bonita historia de amor y buena sintonía, el Concejal delegado de Seguridad Ciudadana y Convivencia no tiene un mísero minuto que compartir con vecinos y vecinas, a pesar de varias solicitudes formales. Son los problemas de no tener hilo directo. Le pediremos su móvil a Nacho Calvo.

Zona peatonal

El infome jurídico encargado por Aritz Romeo para solucionar «la barrila de los barriles» concluye que el artículo 12.1 de la ordenanza de terrazas «solo resulta de aplicación a las calles y zonas peatonales, considerando las mismas como diferentes a las calles o zonas residenciales». El Casco Antiguo es zona residencial, según ese Reglamento General de Circulación, por lo que «no debe procederse a retirar en los horarios de carga y descarga» las terrazas autorizadas.

Conclusión: para el Ayuntamiento, aparentemente, ninguna calle del Casco Viejo es peatonal. En realidad ésta es una de las pocas cosas claras que nos quedan después de toda esta movida. Pero, aparte de las implicaciones simbólicas que tiene esta repentina «despeatonalización» de nuestro barrio (ya sabéis, aquí nada es lo que parece), surgen muchas dudas. Ahí va una de ellas. En realidad, ¿qué horario de carga y descarga nos aplica? Os adjuntamos lo que dice el Ayuntamiento. A ver quién es el guapo o guapa que se aclara.
cargaydescarga

La era del ciempiés residencial

Todos adoraban al gatito. Aritz, Joseba, Joxe, Edurne, Maite, Iñaki, Armando, Alberto, Maider,… Normal. Era encantador. Suave, peludo y con esos bigotitos tan finos. Y cuando le acariciaban, sobre todo Aritz, siempre maullaba y ronroneaba. Miau, miau. Una delicia. Pero un buen día, el gatito se encabronó y, cuando se le acercaron los que controlaban el cotarro, siseó, gruñó y bufó. Sus razones tendría. Pero ya se sabe, con los que mandan no hay razones que valgan. Aritz se tuvo que hacer cargo del asunto y, de la noche a la mañana, el gatito desapareció. O sea, lo hizo desaparecer. Y cuando le preguntaron por el gatito, enseñó un bote de cristal con un bicho de cien patas que recogió en la orilla del Arga a la vuelta de su encargo. ¿Gatito? Pero, ¿de qué habláis? Aquí nunca ha habido ningún gatito.

Tranquilos, nosotras nos hacemos cargo

Al hilo de la polémica por la retirada de barricas en calles peatonales y en horario de carga y descarga, algunos hosteleros afectados consideran “que no deben ser ellos los que asuman el coste que supone despejar las calles para el tránsito de los vehículos de carga y descarga.” Desde estas líneas nos gustaría mandar un mensaje de tranquilidad a estos solidarios empresarios: tranquilos, las vecinas y vecinos nos hacemos cargo del coste. Ya está hablado con el Ayuntamiento (os lo comunicarán en la reunión de la próxima semana), que nos girará semestralmente los recibos correspondientes (a la par que la contribución) y os hará llegar en tiempo y forma las indemnizaciones generadas. Las cifras previstas son elevadas, así que esperamos que quedéis plenamente satisfechos. Un placer. A mandar.

Más vale tarde que nunca

En nuestra anterior entrada (Los detallicos (con los de siempre) de Romeo) éramos muy críticos con una postura concreta del responsable del Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Aritz Romeo. Esto no era gratuito. Nos consta que el área tiene encima de la mesa, al menos desde principios de octubre de 2016, peticiones formales para que se cumpla una normativa que no admite interpretación: “En áreas y calles peatonales las terrazas no se instalarán en el horario en que esté permitida la carga y descarga”. Hacer cumplir esto parece sencillo. Suponemos que el que pide permiso para montar una terraza, ya sabe que hay una normativa a la que su chiringuito está sujeto. O por lo menos, lo debería saber. Porque aunque nuestras autoridades pretendan que seamos un “barrio amable” (no sabemos exactamente a qué se refería el antiguo alcalde Maya cuando parió el “palabro”, pero, vamos, para echarse a temblar), habrá que entender que la normativa no está solo para aplicarse en los barrios bien. Pero a lo que vamos. Nos consta que desde la semana pasada la Policía Municipal está avisando al los “terraceros” incumplidores (algún día hablaremos de los otros, que también los hay) de calles peatonales para que retiren sus trastos en horario de carga y descarga. O sea, que hagan como cuando nuestras autoridades desfilan por la calle San Nicolás en la celebración del Privilegio de la Unión: “todos los cacharros pa dentro”. Es simplemente su trabajo, pero tal como está el patio, no es lo de menos. Así que es de justicia mandar desde estas líneas nuestro agradecimiento a Aritz Romeo y a la Policía Municipal por hacer su trabajo. ¿Serán los brotes verdes?

Los detallicos (con los de siempre) de Romeo

La Ordenanza reguladora de la instalación de terrazas y otros elementos asociados a la hostelería y al comercio en la vía pública dice textualmente: “En áreas y calles peatonales las terrazas no se instalarán en el horario en que esté permitida la carga y descarga”. Nos consta que varios vecinos del barrio han reclamado formalmente al Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia (sí, sí, Convivencia) que se cumpla este aspecto concreto. No es un capricho. Que en dicho horario no se retiren las barricas, mesas, mesitas, carteles, cartelitos, taburetes y demás cacharros, implica que compartan el mismo espacio (el centro de la calle, en calles de cinco o seis metros de anchura) vehículos de carga y descarga (que andan con bastante prisa, normal), peatones y txirrindularis. Romeo, el responsable del área, no se quiere dar por enterado. O sea, no es que no se haya enterado, sino que ha decidido hacerse el orejas. Sus razones tendrá. En cualquier caso, entendemos que con la misma resolución que muestra para pasarse por el forro la normativa con la que la clase política, de la que él forma parte, nos ha obsequiado, Romeo también se responsabilizará (con su pasta, claro) de cualquier incidente derivado de su decisión. Esperamos no tener que recordárselo.

Hagamos de “Vermuteando” un evento más familiar

Hace unos pocos días despedíamos la iniciativa “Vermuteando” puesta en marcha gracias al Ayuntamiento de Pamplona, al que queremos agradecer su preocupación y empeño en que el personal vermutee (aún más). Humor, magia, ilusionismo,…, en fin, un sueño para “animar y dinamizar el ambiente”. Pero, claro, siempre hay aspectos mejorables, así que con ánimo constructivo y con objeto de que en ediciones posteriores el evento tenga un carácter más familiar si cabe, queremos aportar desde estas modestas líneas nuestro granito de arena. ¡Qué bonito sería que nuestros txikis, tras disfrutar de las actuaciones, pudieran participar en una tómbola (se entiende que financiada por el Ayuntamiento) para obtener el juguete soñado! Esto sería fácil de implementar: boleto con cada vermú que se tomen los papis y mamis y…¡¡a por el «regalazo Vermuteando”. A falta de colocar por algún sitio el escudo de la ciudad (el patrocinio es el patrocinio) y quizás el rostro de alguno de los impulsores más insignes de la iniciativa, aquí debajo os dejamos una idea de regalo que encaja con el espíritu “animador y dinamizador” del evento y, por qué no decirlo, de nuestro Ayuntamiento. Y, ya sabéis familia, ¡ a seguir vermuteando!
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Echeverría, Abaurrea y La Granja, el trío de la Estafeta

El pasado 8 de junio nos desayunábamos con la noticia de que el anterior edil de Urbanismo con UPN, Juan José Echeverría, rechazó durante su mandato la suspensión de la licencia del bar La Granja. Su hermano, o hermanísimo, era el abogado de dicho establecimiento. Echeverría no firmó el cierre del bar “para no tener nada que ver”. Lógico. EH-Bildu pide responsabilidades. “Fueron muchos los años en los que UPN hizo del Ayuntamiento una suerte de chiringuito a través del cual gobernó en base a sus intereses particulares y partidistas”, decían. Echeverría dejó su puesto a Abaurrea (EH-Bildu) en junio de 2015. El bar ha seguido abierto. Será que La Granja ha cambiado de abogado.