Pamplona plantea dejar 25 y 50 metros entre nuevos bares en el Casco Viejo
D.N 18/03/2016
El Ayuntamiento quiere llevar a Pleno en mayo la prohibición de bares en el Casco Antiguo
La nueva regulación plantea controlar licencias de hostelería y limitar el ruido
Este miércoles presentará a vecinos, hosteleros y comerciantes el proyecto que regulará, además, horarios o aspectos constructivos
El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado este viernes el nuevo proyecto de regulación sobre hostelería en el Casco Antiguo que plantea fijar distancias entre locales y recomienda limitadores para controlar el volumen de la música. El documento también recoge medidas que deberían adoptar los establecimientos que ya están en funcionamiento como la colocación de placas exteriores que informen sobre el tipo de licencia que tiene el establecimiento o aspectos constructivos de los nuevos espacios como características especiales, dimensiones y aforos.
El proyecto, que será presentado el próximo miércoles a los vecinos, hosteleros y comerciantes como punto de inicio para el proceso participativo que llevará a su redacción final, también recoge que durante el horario nocturno no se podrá utilizar como zona de estancia el acceso, las terrazas o los patios de los establecimientos y que los toldos deberán quedar plegados. Asimismo, mantiene como hasta la fecha la concesión de nuevas licencias según los tipos de establecimientos.
Con estas medidas el Consistorio quiere que los establecimientos respeten los horarios para los que tienen licencia de apertura, no se concentren en unas pocas calles y se trasladen a zonas menos saturadas y se limite el volumen de música a menos de 70dba cuando no haya un departamento estanco de acceso al local. De esta forma se pretende reducir ruidos, suciedad y molestias para mejorar la convivencia entre viviendas, comercio y hostelería en una zona incardinada en el conjunto histórico artístico de la ciudad y que se convierte en polo de atracción para el ocio y el turismo por sus valores patrimoniales.
Todos los detalles del proyecto han sido explicados esta mañana en rueda de prensa por el concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, y el director del Área de Urbanismo y Vivienda, Vicente Taberna. Una vez presentado, el proyecto será trabajado entre técnicos municipales, vecinos y profesionales del sector hostelero antes de que pase a ser tratado en Comisión y llegue a su aprobación en Pleno.
Los plazos previstos son el de la presentación formal el miércoles día 23 a asociaciones vecinales, hosteleras, comerciales y grupos municipales de manera que a finales de mes y en abril se organizarán varias reuniones sectoriales para profundizar en las propuestas y recoger aportaciones. También se abrirá durante ese tiempo el plazo para las enmiendas de los grupos municipales y a finales de abril se reuniría la Mesa del Casco Antiguo. El documento para su aprobación inicial se llevaría al pleno del 5 de mayo, momento a partir del que se abriría un plazo de un mes de exposición pública y alegaciones.
De esta forma continúa el proceso que inició el Consistorio en agosto del año pasado cuando suspendió por un plazo máximo de un año la tramitación de licencias de obra y actividad clasificada de nuevas actividades de cafetería, restaurante y sociedad gastronómica en el Casco Antiguo. Durante estos siete meses, los técnicos municipales han analizado la situación de los locales de hostelería que existen en esta zona de la ciudad para proponer un nuevo modelo de futuro.
LOCALES A LOS QUE SE DARÁN LICENCIAS
El proyecto recoge siete grupos de hostelería y o actividades aledañas. Las cuatro primeras son las que, de acuerdo a la normativa actual que se mantendría en este aspecto, podrían tener nuevas licencias: comercios de alimentos calientes, manipulados y/o elaborados sin consumo en el local (no tienen música y podrían abrir hasta la una de la mañana); degustaciones de café (abren de día y solo cuentan con música ambiente); sociedades gastronómicas, peñas y similares (con el mismo horario que los restaurantes); y cafeterías (con la mitad de su espacio para mesas y sillas) o restaurantes (con barra inferior a tres metros).
El documento presentado hoy recoge algunas novedades respecto a la legislación actual como fijar un tamaño máximo para cafeterías y restaurantes (se proponen 300m2 para cafeterías y 450m2 para restaurantes) y limitar la posibilidad de apertura en función de las distancias con los locales ya existentes. Para ello se crean dos zonas diferenciadas: la primera, denominada Límite Sur y que comprende las calles Juan de Labrit, paseo de Sarasate, Plaza del Castillo, calle Ciudadela, calle Taconera y plaza de Recoletas, tendría una limitación de 25 metros entre locales, mientras en la otra, denominada Límite Norte y Estructura Interior del Casco Antiguo (comprende el resto de calles), la distancia que se propone son 50 metros. La diferencia entre una y otra zona radica en la posibilidad de situar los locales en zonas abiertas en vez de en calles estrechas o zonas de acceso más complicado.
Otros detalles constructivos que se requerirían serían que las puertas tengan amortiguación de cierre, que no se coloquen dos contiguas o que cuando los locales tengan música no podrán contar con ventanas a la calle. También se especifica que el cierre del local deberá realizarse en la línea de fachada del edificio. Asimismo, se valora la opción de regular los horarios de los comercios de alimentación también en la franja nocturna.
SIN LICENCIAS PARA BARES Y DISCOTECAS
Los otros tres grupos que se definen en el proyecto son bares; bares especiales y cafés espectáculos; y discotecas y salas de fiestas, establecimientos para los que se continuaría sin dar nuevas licencias de apertura, como se estipuló en la reforma del PEPRI fechada en 2006.
Respecto a los locales ya existentes se plantea mantener las limitaciones de aforo aprobadas aunque aunque se hicieran obras y se permitiría que el negocio pudiese transformarse en otro diferente incluido en alguno de los cuatro grupos para los que se conceden nuevas licencias.
En estos momentos en Pamplona están vigentes el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de 2001, que consideraba usos prohibidos todos los relacionados con la hostelería en el Casco Antiguo, y el PEPRI de 2006 que modificaba aspectos del de 2001 y que dejaba sin efecto la Ordenanza de saturación de actividades hostelero recreativas en el Casco Antiguo de 1987. Por ejemplo, en el documento de 2006 se señalaba frente al de 2001 que la hostelería es motor de desarrollo económico del Casco Antiguo al estar la zona vinculada al ocio y al turismo y permitía la instalación de cafeterías y restaurantes aunque mantenía la prohibición de licencias para bares y discotecas.