«¡El Casco Viejo de Pamplona no se vende!»
Mikel Sola 18·03·23
Unas 200 personas, convocadas por AZ Sare Komunitarioa, se han manifestado este sábado en la plaza de los Burgos para defender un barrio «en el que se pueda vivir»
El Casco Viejo de Pamplona no se vende. Unas 200 personas, convocadas por AZ Sare Komunitarioa, se han manifestado este sábado al mediodía en la plaza de los Burgos para «defender las condiciones de vida» del vecindario.
Durante las últimas dos semanas, los balcones y ventanas del barrio se han llenado de carteles de ‘se vende’, que se han destruido y lanzado a la basura este sábado a la basura.
Los manifestantes han criticado «la altísima densidad de establecimientos hosteleros, el hecho de que más de la mitad de los apartamentos turísticos de la ciudad se encuentren en el Casco Viejo, la constante ocupación de calles y plazas para desarrollar actividades de ocio y eventos ajenos a las personas que viven en el barrio, o el constante proceso de privatización del espacio público. Al mismo tiempo, el vecindario es el gran olvidado. Pero aquí vive un barrio y hemos apostado por construir el Casco Viejo que queremos, el barrio en el que deseamos vivir. Vamos a hacerlo desde la vecindad activa, poniendo en el centro la defensa de los espacios públicos y de lo común».
Para ello, los colectivos del Casco Viejo han elaborado una hoja de ruta que consta de 10 puntos. «Sabemos qué queremos y qué hace falta para conseguirlo» han afirmado.
Vecinos rompen y tiran a la basura carteles de «Se vende el Casco Viejo» Mikel Sola
La hoja de ruta
1) Suspender la concesión de licencias de hostelería. Recuperar los espacios públicos y reducir el espacio dedicado a las terrazas de hostelería. La invasión del espacio público y su uso para intereses privados no para de crecer.
2) Reducir el número de licencias de hostelería vigentes. Queremos que se revisen las licencias mal aplicadas y que se aplique la caducidad de licencias de establecimientos que dejen de estar activos.
3) Que se aplique la normativa para que podamos tener un Casco Viejo saludable.
4) Reducir el número de eventos que se celebran en el Casco Viejo. Las calles y plazas del Casco Viejo están continuamente ocupadas por eventos y actvidades de ocio que no tienen nada que ver con las personas que vivimos en el barrio.
5) Que los eventos que se celebren en el barrio sean respetuosos con los vecinos y vecinas.
6) Tener espacios públicos cuidados, con mobiliario urbano adaptado a las necesidades de la gente. Queremos bancos, fuentes de agua y servicios públicos.
7) Apostar por un modela de seguridad que se base en la confianza en el vecindario, en el conocimiento mutuo. En ese modelo no caben las cámaras de videovigilancia.
8) Que se creen dotaciones deportivas y una plaza cubierta en el barrio.
9) Recuperar viviendas municipales del Casco Viejo para oferta pública. Queremos que se diseñe un plan de acceso a la vivienda y queremos conseguir un barrio libre de desahucios. El acceso a la vivienda es imposible para muchas personas que querrían quedarse a vivir en el barrio y tienen que marcharse.
10) Que se reduzca el número de plazas de alojamiento turístico. En el Casco Viejo entán más de la mitad de todos los apartamentos turísticos que hay en Pamplona y no llegamos a ser el 6% de la población.
Estas demandas, han señalado los convocantes, son fruto de los consensos que se han adquirido tras medio año de trabajo: «Es el inicio de un camino que comienza ahora. Con ellas echamos a andar en la lucha contra la gentrificación que asola nuestro barrio. Queremos seguir trabajando en ellas con el vecindario porque nadie mejor que nosotras para tomar las decisiones que conciernen a nuestras vidas. Por eso, reivindicamos que este barrio no se vende».
Los colectivos el Casco Viejo han emplazado a los asistentes a una reunión que tendrá lugar el próximo jueves, 23 de marzo, a las 19.00 horas en el Centro Comunitario Auzoenea, ubicado en la calle Aldapa. «Para seguir organizándonos en la lucha por un barrio habitable. Cuantas más seamos, más avanzaremos en la búsqueda de alternativas colectivas y comunitarias al modelo de ciudad que nos están imponiendo»