Los residentes en la Plaza del Castillo están hartos y ya no pueden más con el devenir que está experimentando este espacio que la mayoría conoce como el cuarto de estar de la ciudad pero que, para ellos, es mucho más: el lugar que tienen debajo de sus ventanas y donde están sus portales y, en definitiva, sus viviendas y discurre su vida. Y han comenzado a movilizarse.
Aunque es cierto que viven en una de las zonas más impresionantes de la capital, esta es a la vez centro de todas las reuniones, actos importantes, ferias y manifestaciones, pero, además, en los últimos tiempos el uso dado por el Ayuntamiento de Pamplona en los pasados Sanfermines, donde promovió la instalación de diez barras y un gran escenario con Djs, fue «la gota que colmó el vaso», dicen. Porque lo que nació con la idea de ahuyentar el botellón de la Plaza del Castillo, se volvió en contra y convirtió el lugar más querido de Pamplona en un estercolero de basura, orines y ruido, como denunciaron los grupos de la oposición.
Por eso, después del verano, los vecinos y vecinas residentes en la Plaza del Castillo han comenzado a abordar la problemática y antes de que el tema se vaya de madre y de que la idea de estas pasadas fiestas vuelva a reeditarse en 2023 han iniciado los primeros contactos entre ellos y con el Ayuntamiento.
La iniciativa ha partido del portal 44 de la Plaza del Castillo, junto al Café Iruña, que hace tres semanas, en concreto, el pasado 14 de septiembre, convocó a través de una circular, colocada en los portales de la plaza, a todos los residentes a una reunión que se desarrolló en los locales de Plazara! Según pudo constatar este periódico, a la misma acudieron varias decenas de vecinos y vecinas, así como representantes de comunidades de propietarios.
La convocatoria de la reunión ya lo dejaba claro:“Les convocamos para tratar diversos conflictos relacionados con los ruidos y suciedad en la plaza”. Y, ante ello, “nos parece interesante el poder compartir nuestras impresiones y opiniones entre la mayor parte de las personas que vivimos en dicha plaza”.
Saturación de actividades autorizadas
Entre las ideas, se propuso consensuar una “respuesta de los vecinos al alcalde y al Ayuntamiento de Pamplona tras la vivencia de los cambios en la actividad incluida en la Plaza del Castillo durante los Sanfermines 2022”. En la misma línea, los residentes quieren abordar la problemática de la contaminación acústica y “qué propuestas podríamos plantear para reducirla”, además de lo concerniente al aumento de la suciedad en este enclave, sobre todo en Sanfermines, cuando las imágenes después de cada noche festiva han sido este año reveladoras del deterioro de la plaza. La reunión también abordó lo referente a la “saturación de las actividades autorizadas” por el Ayuntamiento de Pamplona. Actividades de todo tipo, desde ferias, manifestaciones, actos deportivos, mercadillos, etc. hasta la instalación de puestos de venta y barras de bar.
Porque, como se sabe, en las pasadas fiestas, además de los bares de la plaza se instalaron diez barras de bebidas más, amén de una programación de música electrónica y Djs, en sesiones de tardeo y de noche, que acabó por saturar más todavía esta parte del centro de la ciudad. Navarra Suma valoró la iniciativa como un éxito de participación, mientras que los grupos de la oposición que conforman la mayoría progresista pusieron de relevancia el maltrato dado a esta parte de la ciudad, y la concesión de espacio público a determinados locales de hostelería en detrimento de otros. Ahora, vecinos y vecinas de la plaza se han movilizado por primera vez para intentar “revertir” una deriva que preocupa, y mucho.