Navarra se confina: limita las entradas y salidas a toda la comunidad y cierra bares y restaurantes para frenar los contagios
Rodrigo Saiz 19 de octubre de 2020
Navarra, con una incidencia acumulada superior a los 900 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, es la primera comunidad a la que se le aplica un confinamiento perimetral
La presidenta de Navarra, María Chivite, ha anunciado este martes que este jueves entra en vigor un confinamiento perimetral de toda la Comunidad foral por el alto número de contagios de coronavirus registrado en las últimas semanas, llegando a superar una incidencia acumulada de 900 casos por 100.000 habitantes. Durante los próximos 15 días no se podrá ni entrar ni salir de Navarra salvo por cuestiones de fuerza mayor. No es la única medida que ha anunciado la presidenta para frenar la expansión del virus, también se cierra toda la hostelería durante el mismo periodo de tiempo y las reuniones se limitan a las personas convivientes.
De esta forma Navarra se convierte en la primera comunidad con un cierre perimetral. Antes se han confinado ciudades como Madrid, León o Palencia, pero nunca se había cerrado una comunidad entera desde el estado de alarma. Lo que no queda restringida es la movilidad interna, es decir, un habitante de Pamplona podrá viajar a Tudela o Tafalla, pero nunca salir de Navarra. Además, se limitan las reuniones a personas convivientes y se adelanta el cierre de locales minoristas, hipermercados y grandes superficies a las 21:00 horas. En cuanto al transporte público, se reduce al 50% la capacidad máxima en el transporte urbano comarcal.
«No negamos que la situación en Navarra es preocupante y no queremos llegar a una situación en la que el sistema sanitario quede comprometido a solo atender a pacientes COVID», ha señalado la presidenta de Navarra, que ha indicado que las medidas de la comunidad foral «son las más duras del conjunto de España». «Navarra ha hecho todo lo que está en su mano en el marco de sus competencias». Chivite, una vez más, ha hecho un llamamiento «a la responsabilidad individual» para que las medidas tengan su reflejo en un descenso de los contagios.
Este anuncio llega tan solo 8 días después de que la propia María Chivite anunciara un paquete de medidas restrictivas en los aforos de las reuniones sociales y la hostelería, que no han tenido su efecto inmediato en las cifras de contagios diarias, que en los últimos días han alcanzado su pico máximo y este mismo martes se ha llegado a un 17% de positividad. En los últimos días también ha aumentado la presión hospitalaria, llegando a un 29% de ocupación en UCI. Indicadores todos ellos muy elevados que han llevado al Ejecutivo de Chivite a aprobar restricciones a la movilidad y el cierre de la hostelería. Esta misma tarde se han reunido de urgencia la presidenta y la consejera de Salud, Santos Induráin, para evaluar la situación y decretar las nuevas restricciones.
Como adelantó elDiario.es, desde hace unos días el Gobierno foral venía trabajando en una fórmula jurídica que permita aplicar un cierre perimetral a la capital o a todo el territorio sin recurrir al estado de alarma. El «armazón jurídico» lleva días diseñado para cuando fuera necesario aplicarlo, como ya se aprobó antes con algunas limitaciones ya aplicadas en zonas como Peralta, Carcastillo o Cadreita. El Ejecutivo foral consideraba que las restricciones anunciadas la semana pasada que limitaban el aforo en la hostelería al 30% en el interior y al 50% en las terrazas serían suficientes para frenar la curva de contagios, pero visto que el incremento de casos ha continuado no se ha querido esperar 14 días para evaluar el efecto de las mismas y se ha optado por aplicar otras todavía más duras.
Las restricciones, pendientes de la ratificación de la Justicia
Las medidas anunciadas tendrán que ser ratificadas por la Justicia, para lo que la presidenta se ha mostrado optimista. «Todas las medidas que hemos ido tomando hasta ahora nos las han ratificado los jueces, es verdad que con estas damos una vuelta de tuerca importantes, pero se trata de que lo justifiquemos bien y de que los informes que entreguemos a los jueces estén perfectamente argumentados y dentro de nuestras competencias», ha explicado. Chivite ha señalado que era necesario aplicar las medidas de forma urgente por lo que se ha optado por aprobarlas antes de una ratificación de la Justicia. «Esperemos que nos las ratifiquen, pero en caso de que nos pusieran una pega en una cuestión concreta, entiendo que no nos tumbarían la totalidad de ellas».