Rebelión vecinal en Madrid contra la ampliación de horario y espacio en terrazas por la desescalada
PABLO R.ROCES 30 de abril de 2020
Las asociaciones se muestran «radicalmente en contra» de la pérdida de espacios urbanos que proponen el Ayuntamiento y los hosteleros
«Buena acogida». Esa era la valoración en la que coincidían el Ayuntamiento de Madrid y los hosteleros de la ciudad tras su reunión. Sobre la mesa, la ampliación del espacio y el horario de las terrazas durante el proceso de desescalada que para los bares podría comenzar el próximo 11 de mayo con un 30% de su aforo en el exterior. Pero en la ecuación, faltaba un tercer factor: los vecinos.
Unos vecinos que se muestran «radicalmente en contra», según las asociaciones con las que se ha puesto en contacto EL MUNDO, de esta medida en las zonas de la capital con mayor densidad de negocios de restauración. «No se puede disponer del espacio público sólo para la hostelería», señala Esteban Benito, presidente de la Asociación de Vecinos de Chueca.
Una agrupación vecinal que ya expresó su rechazo a esta medida mediante un comunicado conjunto de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos Madrid Centro. «Esta pandemia no les da derecho a disponer de nuestro espacio público ni de nuestra salud, la cual parecen tener, ustedes [los hosteleros] y algunos políticos del Ayuntamiento de Madrid, en tan poca estima», indican en un escrito en el que remiten a la Zona de Protección Acústica (ZPAE) como base de sus quejas. «Iremos a las instituciones que haga falta a pedir amparo y tomaremos responsabilidades, incluidas las penales», asegura Benito a este diario.
Si uno se desplaza al distrito contiguo, Chamberí, la reacción vecinal es similar. «No estamos dispuestos al cierre de calles o a que nos quiten líneas de aparcamientos en nuestra zona para poner terrazas», apunta Pilar Rodríguez, portavoz de la Asociación Vecinal El Organillo, que ya han solicitado una reunión con el concejal de distrito, Javier Ramírez, para exponer su negativa a la ampliación de las terrazas. «Vamos a pasar del silencio actual a tener más ruido del que ya teníamos antes que era insoportable», argumenta.
En Chamberí, los vecinos fijan además la vista en una de las zonas gastronómicas más concurridas de la ciudad: la calle Ponzano. «Es una zona en la que ahora mismo no hay terrazas y ya es insoportable el ruido, ¿nos van a quitar las aceras y los aparcamientos también a los que vivimos ahí y vamos a tener 24 horas de terrazas en esta ciudad?», protestan desde la agrupación al tiempo que afirman estar «indignados» ante las propuestas del Consistorio y de los hosteleros de la capital.
Menos beligerantes se muestran en la Asociación de Vecinos de Retiro Norte, donde piden que «se analice calle por calle» la situación a la hora de tomar una decisión. Sin embargo, las ampliaciones de horario tampoco son de su agrado. «Vamos a ser flexibles con la temporada de verano porque muchos hosteleros también son vecinos, pero estamos absolutamente en contra de que se amplíen más los horarios», explica su portavoz, Félix Sánchez
Este portavoz resalta que la asociación «escuchará las propuestas» de la corporación y del sector, pero advierte de que «una situación excepcional no puede convertirse en norma». «Todos necesitamos ayuda, pero en esta ciudad las normas temporales se vuelven perpetuas y no se puede alterar el descanso de los vecinos», incide en la misma línea que el resto de agrupaciones, donde también coinciden en «no perder espacios verdes y zonas de descanso para los vecinos».
Ese punto es el que más preocupa en la Asociación Vecinal Nuevo Legazpi del distrito de Arganzuela. «La ampliación de espacio se podría negociar y escuchar lo que quieren hacer pero, si supone quitar zonas verdes para nuestrosvecinos, como ya se ha hecho en la calle Onice, donde las terrazas ocupan todo, nos oponemos totalmente», remarca Lola Martínez en su función de portavozsobre esa zona en el barrio de Los Metales.
Desde la corporación municipal, no obstante, «se continúa estudiando» el plan de ampliación como han reconocido en diversas ocasiones el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, que han abogado por encontrar una solución «de consenso» para reactivar la economía del sector hostelero en la capital. «Estamos ultimando la propuesta», indican en el Palacio de Cibeles.
Pero entre las asociaciones vecinales se extiende la desconfianza hacia el Consistorio. «Con nosotros no se ha puesto nadie en contacto para pedirnos nuestra opinión», argumentan desde las agrupaciones. «Estamos a favor de que se recuperen las actividades económicas, pero, pero la vía pública es la que es y no se puede llenar de negocios de hostelería cuando hay una normativa clara», concluye Esteban Benito.