Convivir en lo Viejo insta a reflexionar ante la vuelta de «un modelo de ocio masificado»
EFE / PAMPLONA 04.05.2020
La Asociación Convivir en lo Viejo/Alde Zaharrean Bizi, ante la vuelta a la actividad de los negocios hosteleros, insta a la reflexión y apunta que no se puede permitir que, aprovechando la coyuntura, «amplíen aún más sus límites en detrimento de ese derecho colectivo que es el espacio público».
No se puede permitir, continúan en un artículo de opinión, que «se pretenda continuar con un modelo de ocio masificado, que ya se había demostrado insostenible, y que ahora resulta de alto riesgo para la salud».
A su juicio es «inadmisible» que, teniendo que observar unas condiciones estrictas de alejamiento físico, unas medidas profilácticas severas y una readaptación rigurosa de todos los servicios, «el lobby hostelero se empecine en mantener un trato de favor y saltarse las normas recomendadas por las autoridades sanitarias y la comunidad científica».
«Se comprende que no es un plato de gusto para un sector que generaba unas plusvalías tan sustanciosas y daba trabajo a una parte nada desdeñable de personas, pero, lo mismo que el resto de comercios, industria y servicios, tendrán que anteponer la salud de todos a sus intereses financieros», aseveran.
En esa linea aluden a la responsabilidad del Ayuntamiento de garantizar la salud de la ciudadanía y en ese sentido, sostienen, «su primera obligación es adecuar el tamaño de las terrazas con ese fin, pero no para ampliar los metros de ocupación, sino para reducirlos».
En el escrito reconocen la «conmoción» que las nuevas medidas van a causar en la hostelería y el turismo, pero, añaden, «si bien es imprescindible no dejar en la estacada a los trabajadores, tanto de este sector como de cualquier otro, también es cierto que habrá que evaluar en la justa medida lo que tienen de esencial e imprescindible bares, restaurantes, hoteles, pisos turísticos, agencias de viaje…».
«Porque una cosa son las personas, que no pueden quedar abandonadas, trabajen en lo que trabajen, y otra el mantenimiento de los negocios, muchos de los cuales no son precisamente pequeños establecimientos familiares», indican.
Insisten en que «no se puede favorecer un tipo de negocio frente a otros y exigir un trato especial con la excusa del coste laboral que supone su adaptación a la situación de alarma sanitaria en la que nos encontramos y a las condiciones a las que nos vamos a tener que acostumbrar».
Por otra parte, defienden que «la revisión de las terrazas, su aforo, ubicación y gestión, en especial las llamadas de mesa alta o barricas, se presume imprescindible».
«Los vecinos necesitamos algo tan básico como disponer de al menos 2 metros libres para entrar y salir de nuestros portales, que las terrazas deberán respetar, no como hasta ahora. Y para transitar por la calle, necesitaremos que haya un espacio libre mínimo de 4 metros para poder cruzarse de una manera segura con quien venga en la otra dirección», apuntan.