El PP propone elaborar un plan integral contra el ruido nocturno, un problema «politicamente silenciado»
La Voz de Galicia 12 de octubre de 2019
Sugiere cambios normativos y la posibilidad de que la Administración asuma su responsabilidad patrimonial, entre otras medidas
Al tiempo que, un viernes por la mañana más, vecinos del Ensanche -en concreto, de la calle Alfredo Brañas- se dirigían a La Voz para expresar su frustración por la falta de respuesta del Concello a sus reiteradas quejas, acompañadas de expresivos vídeos ilustrativos del jolgorio de madrugada ante una conocida discoteca, el PP hizo ayer la presentación pública de una propuesta de elaboración de un plan municipal integral contra los ruidos nocturnos. Su portavoz, Alejandro Sánchez-Brunete, afirmó que el ruido nocturno «leva anos políticamente silenciado en Santiago» y que el grupo popular quiere ofrecer «unha voz par acalar o ruído e protexer á veciñanza». Al exponer esta iniciativa, Sánchez-Brunete habló de dramas reales, como el de una mujer que se tiene que medicar o el de una joven que tiene que trasladar su colchón a la cocina para poder dormir, puesto que «o ruído xera un sufrimento silencioso, esquecido polos responsables municipais, e nós queremos que o Concello se lembre das persoas que o sofren». El edil recordó que este no es un asunto cualquiera, sino que «afecta aos dereitos fundamentais, como a inviolabilidade domiciliaria, á saúde e ao patrimonio das familias que vén como este problema desvaloriza as súas vivendas».
El plan que propone el PP incluiría, en primer lugar, medidas para conocer en detalle el verdadero alcance del problema, como la elaboración de un registro de llamadas a la Policía Local, así como la realización de encuestas, ya que muchos afectados, «resignados, xa non chaman á Policía». Un mapa de ruidos y la mejora de la dotación de instrumentos de medición acústica son otras propuestas del PP, que también incluye planes específicos de inspección y actuación; campañas de concienciación «máis ambiciosas»; revisión de normativas como, entre otras, el decreto de zonas acústicamente saturadas; y la tramitación preferente y seguimiento de los expedientes sancionadores para evitar la impunidad de las conductas más incívicas y reincidentes. El plan expuesto por Sánchez-Brunete también sugiere la posibilidad de que la Administración asuma su responsabilidad patrimonial o de que fije bonificaciones fiscales en el IBI a viviendas desvalorizadas por el ruido nocturno.