Vecinos residentes en el Casco Viejo reclaman al Ayuntamiento un ‘realojo’ en San Fermín
MARIVI SALVO – 28 de Junio de 2019
La campaña de Convivir en lo Viejo pretende sensibilizar sobre el problema del ruido que sufren en sus viviendas
Entregaron ayer en el registro una quincena de instancias para que se les compense
Vecinos de Convivir en lo Viejo han lanzado una campaña reivindicativa para sensibilizar al Ayuntamiento de Pamplona y a la ciudadanía en general sobre el ruido en San Fermín y lo que les supone para ellos vivir en sus pisos durante las 24 horas de los 9 días de fiesta. La campaña comenzó ayer con la entrega en el registro municipal de la calle Eslava, de distintas instancias (en torno a una quincena), en las que solicitan, por un lado, “realojo en una vivienda municipal ubicada en una zona tranquila de la ciudad durante los próximos Sanfermines”, y, en otros casos, “una dieta o compensación económica” para “poder hacer vida ordinaria y descansar el número de horas recomendadas por las autoridades sanitarias”.
La campaña se centra en San Fermín por ser el momento del año donde más se hace evidente la problemática que sufren, pero “San Fermín no es nuestra pelea”, en el sentido de que la quieren trasladar también al resto del año, porque últimamente “cualquier fin de semana tiene ingredientes típicos de San Fermín”, señala Javier Hualde, miembro del colectivo, quien añadió que las instancias ya se comenzaron a presentar hace dos años y que en algún caso, incluso, recibieron respuesta municipal: “Se pedía que se demostrara cómo el ruido afectaba a su vida”. Al respecto, Hualde apunta que “muchos de nosotros, la mayoría, nos vamos en San Fermín, porque hay calles que son una agresión”, pero hay gente mayor, “sin recursos económicos como para irse, que son cautivos de su vivienda y paganos de esta historia”, vecinos de toda la vida, muchos octogenarios, a los que no les queda más remedio que aguantar.
Los vecinos plantean en sus instancias que llegan las fiestas y “tendré con mis rutinas laborales”, pero “no podré llevar una vida ordinaria ni descansar en mi vivienda”, ni incluso “acceder ni salir de la misma dada la aglomeración de gente constante y permanente en mi portal”. Los residentes entienden que se trata de las fiestas y “es evidente que el Casco Viejo es escenario natural”, pero “desde hace años centraliza de forma enfermiza casi en exclusiva todos los actos” y “escenarios que bien podrían realizarse en cualquier otra parte de la ciudad”. Por todo ello, recuerdan que estos días tienen que exiliarse de su ciudad de residencia habitual, porque sus viviendas no tienen “las condiciones mínimas de habitabilidad”, y piden compensación, vía realojo en pisos municipales o económica. Aunque alguno de ellos realiza la protesta de forma simbólico, en otros casos la situación de hartazgo es tal que lo hacen con todas las consecuencias.
Así, indican que es el “Ayuntamiento quien favorece y fomenta todo esto, permitiendo y aumentando los horarios de apertura de los locales de hostelería”, por lo que están “a la expectativa de ver qué hace este Ayuntamiento nuevo, porque Sanfermines lleva años bastante desmadrado”.