Centro sigue su lucha contra el ruido y el Ayuntamiento endurecerá su protección
Javier López Macías 4 de febrero de 2019
Centro fue declarada Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) hace siete años, pero el ruido sigue siendo el primer problema de los vecinos que allí viven. Cansados, ahora son testigos de una revisión de esta norma que el Ayuntamiento aprovechará para adelantar media hora el cierre de las terrazas. No obstante, los residentes piden ir un paso más allá
Madrid es la ciudad que no duerme y eso lleva aparejado que algunos de sus vecinos tampoco lo hagan. Más concretamente los del distrito Centro, que son quienes sufren con más intensidad la aglomeración de aventuras de ocio que ofrece la capital. Tal y como se desprende del último Estudio de Salud realizado por el Ayuntamiento, a uno de cada tres madrileños le molestan los ruidos que escucha desde su vivienda y sitúan el recreo nocturno como el cuarto problema detrás del tráfico o de las obras. Sin embargo, para los del distrito presidido por Jorge García Castaño sigue siendo su mayor preocupación.
«Y eso que la muestra del estudio es pequeña», se jacta Esteban Benito. Presidente de la Asociación de Vecinos de Chueca, conoce bien la problemática, debido a que, además de las quejas de sus allegados, él mismo lo comprueba cada semana: su barrio, junto a Malasaña, es de las zonas con más actividad cuando se va la luz del día. «El ruido nos está hacinando. Han saturado el centro y ponen en riesgo nuestra salud», denuncia a la vez que lamenta que no haya una solución a corto plazo pues, la que él daría, es más «fuerte» que la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) que ahora se encuentra en fase de tramitación y reforma.
Benito fija su mensaje en la cantidad de oferta que concentran las calles de su barrio: «Cada dos portales te encuentras un local». Además, si bien es cierto que reconoce que éstos molestan cada vez menos por su insonorización, el ruido no se destruye, sino que sale a la calle, donde la gente fuma y habla, o entra en los propios edificios en forma de piso turístico. Así pues, no ve otra solución que rebajar el número de horas de la oferta, disminuir los bares y discotecas abiertos y dispersarlos de tal forma que las molestias bajen a causa del reparto por otros territorios. No descartaría, incluso, la creación de polígonos de ocio.
No tan radical es lo que propone Juan Carlos Mora, presidente de la Asociación de Vecinos Barrio de las Letras, que, no obstante, también es transformador. Preguntado sobre la reforma de la ZPAE que está en marcha, no espera grandes cambios porque, según explica, es un concepto erróneo que debería ir a más. Por eso, adelanta que la Coordinadora de Vecinos de Centro pedirá al Ayuntamiento implantar en el distrito la Zona de Situación Acústica Especial (ZSAE). Según otro informe del Consistorio, este es el máximo rango de protección al que puede optar un lugar en caso de que el anterior mencionado resultase «insuficiente o infructuosa».
En este sentido, el Defensor del Pueblo se ha expresado a favor de que el Consistorio prevea una «especial supervisión» a diversas zonas del centro sin descartar la ZSAE y ha pedido una actuación «inmediata y urgente».
Por su parte, fuentes municipales consultadas recuerdan que hasta el martes podrán presentarse alegaciones y que entre las nuevas medidas se contempla, por ejemplo la reducción de media hora de las terrazas y los locales de hostelería y restauración, que solo podrán funcionar hasta la 1 de la madrugada los viernes, sábados y vísperas de festivo y hasta las 12 de domingo a jueves. Destacan también, como se hizo eco Somos Malasaña, que el Consistorio podrá reducir el tamaño de los mismos.