Los vecinos del Centro de Málaga exigen la retirada de terrazas a las once de la noche
José Antonio Sau 7 de febrero de 2019
La asociación presenta sus alegaciones al ZAS y reclama reducir la superficie destinada a mesas y sillas en la calle «de forma significativa»
La declaración como Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) de 98 calles del Centro Histórico y cinco del Romeral está actualmente en fase de exposición pública y, por tanto, de recibir alegaciones. La aprobación definitiva en Pleno de esta normativa será en los próximos meses, y, entre otras cosas, se prevé una moratoria a la apertura de bares y restaurantes en las partes urbanas afectadas durante un año y una reducción en el horario de recogida de terrazas, de las dos de la madrugada a la una, en otoño e invierno y de domingo a jueves. La Asociación de Vecinos Centro Antiguo ha enviado hoy un comunicado en el que, tras explicar que ya han presentado sus alegaciones, insisten en que «las terrazas deben retirarse necesariamente a las 23.00 horas, además de que durante el resto del día será indispensable reducir su superficie de manera significativa, una medida que ya se proponía en los estudios encargados por el propio Ayuntamiento».
Cabe recordar que los hosteleros ya amenazaron con ir al cierre patronal el 30 de noviembre, día del encendido de las luces navideñas, si salía adelante el documento tal y como está, de manera que el alcalde, Francisco de la Torre, aceptó estudiar la viabilidad de hacer una zonificación, es decir, un estudio calle por calle, sobre todo en el Centro, para ver qué problemas de ruido tiene cada una, determinar si su naturaleza ha de ser turística o residencial, y una vez dados esos pasos, establecer medidas más específicas según la realidad de la vía. Hubo más medidas que el Ayuntamiento se comprometió a estudiar, aunque de momento no se conoce la respuesta final de la Administración local: una intermediación profesional entre vecinos y hosteleros y una aclaración del artículo 11.2 del Decreto 155 de la Junta, muy temido por el sector, porque una interpretación literal podría conllevar un levantamiento generalizado de terrazas.
Los vecinos rechazan las medidas propuestas ya que «sólo servirán para cubrir el expediente», de forma que el documento en sí «no propone soluciones serias a los problemas que vienen padeciendo a causa del ruido relacionado con las actividades de ocio». Su documento de alegaciones repasa las numerosas campañas de medición realizadas desde 2007, que han puesto en evidencia graves incumplimientos de los límites sonoros permitidos, recalcan, y relaciona las normas que estaría incumpliendo el Consistorio: dos leyes, tres reales decretos, dos decretos autonómicos y la ordenanza municipal.
«Es inútil la propuesta de moratoria a la apertura de más establecimientos de hostelería y ocio, ya que quedan pocos locales libres. O la limitación irrisoria al horario de las terrazas, tan solo de una hora y ello únicamente durante unos 70 días al año. Consideramos que tampoco se hace ninguna limitación efectiva del horario de cierre de los establecimientos», aclaran. Así, reivindican su derecho al descanso y a no ver «invadido su hogar y su espacio vital por un ruido desmedido».
Por tanto, proponen adelantar los horarios de cierre de los establecimientos gradualmente, en el primer semestre en una hora, y en el segundo en dos, en aquellos locales que disponen de música. Además, para el caso concreto de las terrazas, resaltan que tanto la normativa que regula la contaminación acústica como el reciente Decreto 155/2018 de la Junta obligan a que se cumplan estrictamente los máximos de ruido establecidos para la zona, que recuerdan son 55 decibelios entre las 23.00 y las 7.00 horas, mientas que denuncian que en muchos puntos se alcanzan los 80.
La Asociación de Vecinos solicita además que las actuaciones de los músicos callejeros, ahora permitidas por el Ayuntamiento en 15 puntos de la ciudad, «pero en la práctica toleradas en todo el Centro, se autoricen sólo si no se hace uso de amplificación y siempre que no afecten a los residentes»; reclaman incluso que el Ayuntamiento limite de manera importante la celebración de eventos y actos en la vía pública a los estrictamente relacionados con manifestaciones tradicionales y que, en todo caso, se prohíba o limite el uso de amplificación en los que se autoricen, y finalizan el documento recalcando que la única medida eficaz es «el simple cumplimiento de la legalidad vigente».
Piden a empresarios y Ayuntamiento que sean «consecuentes» con sus declaraciones en relación al turismo sostenible y a los ediles que, «al aprobar definitivamente la declaración de ZAS, tengan la valentía de abordar este problema con la seriedad que, a juicio de la asociación, es ya indispensable».