El Ayuntamiento quiere frenar el traspaso de bares en el Centro
S. Sánchez 14 Noviembre, 2017
La Asesoría Jurídica ampara la declaración de zonas acústicamente saturadas
La apuesta del área de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga por declarar buena parte del Centro, así como El Romeral, como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), recibió ayer el amparo de la Asesoría Jurídica municipal. No solo en lo que al formato se refiere, sino también en las medidas diseñadas por el departamento dirigido por el concejal Raúl Jiménez, entre las que se incluye una moratoria a la concesión de nuevas licencias para negocios de hostelería en las calles en las que los niveles sonoros sobrepasan los límites permitidos.
Si bien esta acción no afectaba inicialmente al traspaso de los locales ocupados, la pretensión del equipo de gobierno del PP es que el mismo se realice con condiciones. Principalmente, explicó Jiménez, para impedir que se mantenga la misma actividad ruidosa. En este sentido, expuso: «Para ciertas actividades, como sería la de un bar de copas, no podrán ni darse nuevas licencias ni aplicar modificaciones». Así, a modo de ejemplo, el edil señaló que sí se autorizaría el traspaso de un bar para la implantación de una panadería o una zapatería. Bien es cierto que la efectividad de la medida sería de un año, dado que las ZAS tienen esa vigencia, pudiéndose posteriormente anularlas o modificarlas si se constata que las razones que provocaron su aprobación han desaparecido.
La aplicación de esta medida había sido puesta en duda por el área de Comercio. Sin embargo, conforme a la aplicación de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA), de la Junta de Andalucía, ampara la aplicación de la misma. De acuerdo con los estudios acústicos realizados por el departamento municipal, se cuentan del orden de una veintena de vías del casco antiguo donde se superan los 70 decibelios en horario nocturno. Esta circunstancia hace que sean espacios en los que se aplicará esta medida restrictiva. Pero no es la única en la agenda municipal. Una de las apreciaciones realizadas por la Asesoría Jurídica en la reunión que ayer mantuvieron este departamento con Medio Ambiente, Promoción Empresarial y Urbanismo para abordar las ZAS alude a la necesidad de que el proyecto sea «más explícito» en ciertos planteamientos recogidos en la normativa municipal.
Uno de ellos, dijo el concejal, el relacionado con la posible limitación de los horarios de actividad de los locales de hostelería. La primera intención de Medio Ambiente era posponer la fijación de estos horarios y dejar la decisión en manos de una mesa de trabajo de la que iban a formar parte vecinos y hosteleros. «Ahora tendremos que adelantar esos encuentros», comentó Jiménez. En cualquier caso, sí señaló que de aplicarse algún recorte horario, el mismo sólo afectará a las ubicaciones donde los niveles de saturación acústica sean superiores.
Lo que resulta claro la aprobación de las zonas acústicamente saturadas tendrá que espera aún algunas semanas. Y ello porque Asesoría Jurídica recomendó ayer al área que antes de ir adelante con la tramitación lleve a debate la propuesta a la mesa transversal de lucha contra el ruido, que no está creada.
Una de las opciones manejadas en la nueva normativa pasa por obligar a los propietarios de establecimientos de hostelería a instalar el sistema de doble puerta, de manera que cuando se produce la salida o entrada de gente al interior del local siempre haya una de las dos puertas cerrada, rebajando el impacto sonoro en el exterior. En esta misma línea de acción, se llega a plantear la necesidad de que haya vigilantes en las puertas de estos negocios para velar porque el tránsito tenga la menor repercusión sonora hacia las viviendas de la calle en la que se encuentre. Desde el equipo de gobierno del PP, también se maneja la idea de acotar en lo posible el número de eventos que tienen el Centro como escenario. Un asunto que viene siendo objeto de queja por parte de los residentes del casco antiguo desde hace años.