A la memoria de José Antonio Lezaun Herce
Julio Pérez (Convivir en lo Viejo/Aldezaharrean Bizi) 27 de septiembre de 2017
Nunca podré saber la razón de tu muerte…
¿Debido a qué maleficio oculto falló tu corazón? ¿Por qué tu cuerpo no pudo seguir aguantando lo insufrible? Algo que no fuiste capaz de controlar decidió por ti. Tal vez tu sensibilidad resolvió que era tiempo para cerrar por última vez el balcón y huir del desconcierto.
Te conocí hace más de tres años cuando un grupo de vecinos, de manera espontánea, iniciamos una particular pelea por defender nuestros derechos frente al atropello a que nos sometía la hostelería agresiva y sus apoyos municipales y adheridos.
En nuestros frecuentes encuentros matinales, cuando regresabas a casa con tu inseparable perro Oker, charlábamos sobre el barrio y sus problemas. Te preocupaba sobremanera la ocupación de la plaza de Navarrería donde has vivido; de forma especial los mal llamados conciertos y la brutalidad de sus decibelios que, pese a todas las medidas de protección adoptadas para bunkerizar los balcones de tu vivienda, atormentaban tu descanso. Me hacías partícipe de tus escritos a la prensa y de las estrategias que deberíamos llevar a cabo para lograr un Casco Antiguo más humano y habitable…
Rebosabas humanidad de individuo amable y solidario, sensibilidad y bondad profunda y un gran sentido de la justicia para separar lo correcto de lo despreciable.
Tal vez algunos lo sepan, pero yo nunca podré saber la razón de tu huida. Eso sí… te echaré mucho de menos y a Oker también.
Obituario publicado en Diario de Noticias el 30 de septiembre de 2017