Caídos dentro del barril
Jorge Nagore 10 de febrero de 2017
Encabezaba la compañera Mariví Salvo su artículo sobre las terrazas de hostelería de Pamplona con la frase «el Ayuntamiento ha puesto fin a la problemática de las terrazas en el Casco Viejo y permitirá que los barriles y las mesas altas permanezcan instaladas entre las 14.00 y las 16.00 horas». La frase no tiene error alguno, como sucede siempre con Mariví, pero yo le hubiese añadido «el Ayuntamiento ha puesto fin a la problemática bajándose los pantalones hasta los tobillos», cosa que podemos hacer los columnistas y no los periodistas serios, afortunadamente. Porque eso es lo que han hecho Asiron y Romeo, 20 meses después de llegar al cargo: plegarse a la presión de los hosteleros y dejar de aplicar una normativa que no instauraron ellos pero que sí han estado aplicando ellos, sanciones incluidas. Por tanto, no pueden, como dice Romeo, decir que fue «UPN el que generó los problemas», ya que ellos han estado utilizando el supuesto problema casi dos años. Todo se ha solucionado como se solucionan los temas Casco Viejo y bares: retorciendo interpretaciones legales y pasando ampliamente de los vecinos. Porque, eso dicen, lo Viejo no es zona jurídicamente peatonal, sino residencial, lo que permite este cambio. No tengo nada contra la hostelería, mucho menos contra la educada o la que no va utilizando su poder somos puestos de trabajo, impuestos, etc- para presionar, pero seguro que se podían haber solucionado estos temas mucho antes instalando horarios más sensatos retirar barriles y mesas de 15 a 17 y meter ahí carga y descarga-, algo que solo es achacable a la inacción del ayuntamiento. Es agotador y triste ver que la privatización y mercantilización del suelo público sigue dando provecho a todos menos a unos vecinos que viven en el parque temático del pimple y el pintxo y que el único cambio que notan es que hay más bares y menos suelo limpio sobre el que andar.